Luis Armando Lozada (Vico C) Cruz nació en Brooklyn, Nueva York, el 8 de septiembre de 1971. Poco tiempo pasó cuando su familia decidió mudarse a Puerto Rico, en el sector de Puerta de Tierra, en San Juan.
Sus padres, Don Rafael Lozada y Margarita Cruz, pudieron ver desde temprana edad la inclinación de su hijo por lo artístico y decidieron incorporarlo al Teatro Pobre de América, de la mano de Pedro Santaliz. Aunque las tablas de un teatro lograron despertar su talento, no fue hasta que escuchó una canción que le marcó el camino para el resto de su vida. A comienzos de los ochenta, Rapper’s Delight se transforma en el suceso radial del momento y con ella, Luis Lozada comienza a soñar su propio futuro.
Si bien Rubén DJ fue el primero en pegar en las radios cantando, y Glenn Monroig, el primer puertorriqueño en escribir y difundir rap en la isla, todavía no había nacido un icono que representara esa gran parte de la juventud que enloquecía por este género musical. A través de sus canciones Luis hace hincapié en que es "el pionero del rap, de la vieja guardia, que es el tatarabuelo de la música". Exhorta a los novatos a que aprendan para no cometer errores de los que ya están en el rap, habla de la tiraera (ataque verbal musical), del fronte, de no tratar a la mujer como perra, del dinero y los lujos de muchos raperos.
Inspirado por Run DMC y Sugar Hill, en 1984, formaliza su carrera haciéndose llamar Vico y añadiendo la C sólo como una novedad. Si bien ya había conocido la popularidad con “Jasón” junto con Rubén DJ, fue con LA RECTA FINAL como llega a convertirse en el rapero número uno de Puerto Rico.
Al final de los 80, LA RECTA FINAL, de producción independiente, ya era un disco de colección para sus seguidores. En 1992 aparecen al mercado dos nuevas canciones que lo llevaron hasta el oro y platino: "Saboréalo” y “María”.
En 1994 su compromiso con el género lo lleva a producir a otros artistas hasta crear su propio sello iscográfico. Desde su propia compañía, salen nuevos nombres como Liza M., Franceska y Lizzi Estrella, además de acreditar el talento de DJ Nero, DJ Playero y DJ Nelson, que marcaron la década del 90 en Puerto Rico.
Le siguieron CON PODER, AQUEL QUE HABÍA MUERTO (con 300,000 copias vendidas en Estados Unidos), VIVO (Ganador de un premio Grammy Latino), EMBOSCADA (nominado a un premio Grammy Latino) y producciones de recopilación de sus grandes éxitos, así como series especiales de colección.
En sus giras, mostraba un show donde desbordaban atracciones. Vico C entendía que el rap no estaba limitado a una estética austera. Por el contrario, además de su banda, incluía bailarinas y coristas que apoyaban su presentación. Una bailarina que trabajaba para otro cantante, logró atravesar la frontera de su música para ganarse su corazón y transformarse en la mujer de su vida, la que hasta hoy le ha dado tres hijos y la más importante lección de amor de su vida.
Todo en su vida parecía estar perfectamente diseñada hasta que un accidente en su moto cambiaría su vida y lo llevaría a un nuevo despertar.Este acontecimiento, que lo deja en una profunda depresión, lo lleva a buscar amparo en un mundo que, aparentemente, lo sacaría de sus ahogos emocionales: las drogas.
“Como es normal, empecé fumando marihuana en mi barrio, antes de ser famoso. Y diría que pasé a la cocaína influenciado por las malas amistades que aparecen en ese ambiente, nunca falta quien te las ofrece. Pero lo más grave vino después del accidente, cuando estaba bien pegado. Entonces me recetaron un montón de medicamentos y como no podía cantar, caí en depresión y decidí que lo mejor era estar anestesiado todo el tiempo”, explica.
De su primer matrimonio Vico C tiene una hija, María Angely, y con su esposa actual, Sonia, tres: Luis Arrmando (Sugar), Luis Gabriel (Cuqui) y Enny, todos testigos de un proceso de tanto dolor.
Ya viviendo en Orlando, Florida, Vico C conoció la soledad de una celda de prisión, aunque nunca se envolvió en ella. Por el contrario, fue el momento en que se sintió más acompañado que nunca por su familia y los amigos.
Sin rendirse y por el contrario, motivado a volver a cambiar su vida, decide en la cárcel comenzar a grabar un nuevo disco. Este trabajo, que se lanza al mercado el 4 de noviembre del 2003, lleva por titulo EN HONOR A LA VERDAD y lo muestra al artista con su corazón abierto y con su talento reforzado por sus experiencias y sabiduría.
Vico C es un icono de la cultura popular latina. Su filosofía de vida es la misma que honestamente ha volcado en sus canciones. Desde su adicción a las drogas hasta su participación a la creencia cristiana, desde la vida urbana de los barrios de San Juan hasta el escenario de los premios Grammys y Billboard, desde la intimidad de una familia que lo respalda, hasta la ovación de un continente que lo aclama.
Por estos días, Vico C está en la plenitud de su vida y su carrera, deseoso de volver a reencontrarse con su público, su mejor amigo. Vico-C en estos momentos está viviendo en Orlando, Florida donde se recuperó de su adicción y asiste a la iglesia cristiana que pastorea Roberto Candelario, en esta iglesia tiene el ministerio de drama. -"DIOS me ha brindado otra oportunidad y estoy de nuevo en la batalla. Muy felíz con mi esposa, mis hijos y con la gente de mi nueva disquera, la que está decidida a establecerme en el sitial que gané cuando la fiebre del Rap estaba empezando.